La Corte Constitucional de Colombia amplió la práctica del aborto libre y legal hasta la semana 24 de gestación luego de cerca de 500 días de controversias y discusiones, y ratificó que la interrupción del embarazo seguirá siendo admitida en cualquier momento en las tres causales existentes: malformación del feto, abuso sexual a la mujer y riesgo a la vida de la madre.
La votación fue dividida, por cinco a cuatro, tras estudiar el tribunal una demanda que presentó el movimiento Causa Justa, compuesto para varias organizaciones de mujeres y que pedía eliminar el delito por completo del Código Penal.
La decisión implica que a partir de ahora regirá un modelo mixto para realizar la interrupción del embarazo: será libre y legal hasta los seis meses de gestación por cualquier motivo.
Además, tras ese período, seguirán vigentes las tres causas que regían desde 2006 y que permiten hacer un aborto legal cuando el embarazo es un riesgo para la salud física o mental de la mujer, fue fruto de abuso sexual o hay malformación del feto incompatible con la vida.
En paralelo, el tribunal exhortó al Congreso y al gobierno nacional «para que, sin perjuicio del cumplimiento inmediato de esta sentencia y en el menor tiempo posible, formulen e implementen una política pública integral, incluidas las medidas legislativas y administrativas que se requiera, según el caso».
«La política debe contener la divulgación de las opciones disponibles para la mujer gestante durante y después del embarazo, la eliminación de cualquier obstáculo para el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos, y la existencia de instrumentos de prevención del embarazo y planificación», detalló la Corte en un comunicado.
Duque rechazó la medida porque teme que pase a ser un anticonceptivo
El presidente de Colombia, Iván Duque, rechazó hoy la despenalización del aborto hasta las 24 semanas aprobada ayer por la Corte Constitucional del país y manifestó su preocupación porque esta decisión haga de la interrupción voluntaria del embarazo (IVE) «una práctica casi anticonceptiva».
En una entrevista, el mandatario colombiano, quien se definió como «una persona provida», se indignó porque esta medida permita abortar «sin ningún argumento hasta los casi seis meses de embarazo».
«Me parece delicado que, en el alcance que se está poniendo en la mesa, estemos facilitando que el aborto se convierta en una práctica casi que anticonceptiva, recurrente y regular», opinó.
Para Duque, la despenalización de la IVE es «preocupante» en una sociedad como la colombiana, en la que, explicó, hay machismo y altos índices de embarazos no deseados.
«Me preocupa que esta práctica de aborto, que es contraria a la vida, se convierta en una práctica cotidiana y, en un país machista, que se pueda recurrir a este mecanismo, que se vuelva para muchos un método anticonceptivo para no usar el condón», reiteró, a la vez que consideró que, en su lugar, una sociedad como la colombiana «debería luchar contra los embarazos no deseados o los adolescentes».
Además, el gobernante conservador cuestionó que una decisión de este calibre haya sido tomada «sólo por cinco personas», en referencia a los jueces que votaron a favor de despenalizar la IVE.
Este mismo tribunal ya había legalizado la IVE en 2006 por tres causales: violación, malformación o riesgo de la vida materna.
Voces a favor
Pese al rechazo de los sectores conservadores, la sentencia fue aplaudida por el movimiento Causa Justa, que había presentado seis cargos de inconstitucionalidad para eliminar a la IVE del Código Penal, y colectivos feministas colombianos, que esta tarde realizarán un festejo frente a la sede de la Corte «con música, artistas y estampado de afiches y camisetas para recordar este fallo histórico».
También diversas organizaciones derechos humanos celebraron la medida como «una victoria histórica del movimiento de mujeres colombianas».
«Tras la legalización del aborto en Argentina y la reciente decisión de la Suprema Corte de México que despenaliza el aborto, este fallo es otro ejemplo más del impulso imparable de la marea verde en América Latina, a contramano de los retrocesos que observamos, por ejemplo, en Estados Unidos», destacó Mariela Belski, la directora ejecutiva de Amnistía Internacional (AI) Argentina.
«La despenalización en Colombia es una emocionante victoria que nos da más fuerzas para luchar hasta que se reconozcan los derechos sexuales y reproductivos de todas la mujeres, niñas y personas con capacidad de gestar en todo el continente», agregó.
No obstante, AI advirtió que, pese a ser un derecho fundamental establecido por la Corte Constitucional en 2006, el acceso al aborto es actualmente «inequitativo y limitado en Colombia».
Según datos de esta ONG, en el país se llevan adelante 400.400 abortos cada año, de los cuales sólo el 10% se realiza en centros de salud en condiciones seguras, con una gran concentración de los servicios en las principales ciudades.
Más voces a favor
La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, saludó el fallo a través de Twitter: «Este es el logro histórico más importante para la vida, la autonomía y la realización plena e igualitaria de las mujeres. ¡Gracias mujeres! ¡Gracias, Corte Constitucional!», celebró.
Angélica Lozano, senadora de la Alianza Verde, sostuvo que se trata de «un triunfo histórico de las mujeres y de la acción colectiva».
En tanto, Katherine Miranda, diputada por Bogotá, celebró y agradeció a la Corte Constitucional: «Ganamos mujeres», afirmó.
Martha Peralta Epieyú, líder indígena y actual presidenta del Movimiento MAIS, criticó al Congreso por no haber reglamentado el aborto en sus legislaciones pasadas, pero se unió a los festejos. «Una victoria para las mujeres que tanto han luchado derechos y libertades», aseveró.
Por su parte, Erika Guevara-Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional (AI), subió en las redes sociales un video en el que se ve a un grupo de mujeres celebrado el anuncio frente a la sede de la Corte Constitucional, en Bogotá. «Vamos por más, la marea verde es imparable, gracias hermanas colombianas», sentenció.
José Miguel Vivanco, exdirector de la División de las Américas de Human Rights Watch, por último, festejó la ‘buena noticia’ y recordó que Argentina y México «también despenalizaron el aborto».